Posidonia en flor
La Posidonia oceanica (L.) Delile, 1813 es un endemismo del mediterráneo con una gran importancia para nuestros fondos marinos y la vida en general.
Afortunadamente nuestros fondos están llenos de praderas de posidonia, encontrándose en la Isla de San Andres uno de los LIC (lugar de importancia comunitaria) por la presencia de esta especie.
Muchos la conocen por esa alga con aspecto de cintas marrones que estacionalmente llenan las playas molestamente. Pero nada más lejos. Ni son algas ni son un problema.
Se trata de autenticas plantas con flor, es decir fanerógamas, como los rosales, los geranios… solo que son acuáticas.
Tienen una gran importancia ya que no solo dan cobijo a multitud de especies, sino que intervienen en la producción de oxigeno y en la formación de fondos marinos evitando su erosión.
Habitualmente se multiplica de forma vegetativa, esto significa que una misma planta va echando estolones nuevos expandiendo la superficie que ocupa, lo que resulta un método de reproducción común entre organismos vegetales.
Aunque menos común (no ocurre todos los años ni mucho menos), pero completamente necesaria, también ocurre la reproducción sexual a través de la cual las flores fecundadas generan semillas que acabaran germinando y dando un nuevo ejemplar. La importancia de la reproducción sexual reside en el intercambio genético entre dos ejemplares diferentes, factor vital para la evolución y la supervivencia de la planta.
Esta floración suele ocurrir pasado el verano, cuando los temporales liberan a las matas de posidonia de sus hojas viejas permitiendo que los nuevos brotes de desarrollen, y puede durar hasta la primavera.
¿Y a que viene todo esto? os preguntareis… pues no podía ser por otra cosa, en las praderas de posidonia de Carboneras se ha producido una floración en masa y ¡¡estamos encantados!!